La vida de los hermanos Dollanganger es ideal, tienen unos padres amorosos, una casa hermosa,todo es genial para ellos, pero todo cambia cuando su padre muere. Llenos de deudas su madre Corinne implora ayuda a sus padres, quienes aceptan. Cuatro hermosos y perfectos niños llegan al antiguo hogar de Corinne, y son encerrados en el atico, nadie debe saber que Chris, Cathy ni los gemelos Corie y Carrie existen. A medida que el libro avanza, vemos como los niños van formando un vinculo extraño, cuando los mayores se ven forzados a ser las figuras paternas para los menores. De entrada lei el libro en dos días, y eso porque tenia trabajo, si no probablemente lo hubiera terminado en cuestión de horas. La historia de los hermano Dollanganger me pareció, triste, atrapante, frustrante, sentí mucho odio hacia Corinne y su madre. El personaje que mas me cautivo fue el de Cathy, siempre con los ojos abiertos, a lo largo del libro su personalidad cambia, de una niña inocente, a un ser lleno de odio y rencor hacia su madre.
Del uno al diez, le doy un veinte.
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